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Contabilidad digital, clave para la rentabilidad de mipymes en México ante la informalidad laboral

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    ESSAD SC
  • 4 ago
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 11 ago

Sólo el 30 % de las mipymes en el país utilizan software contable o de gestión de clientes, revela la Radiografía del Emprendimiento 2024, realizada por la Asociación de Emprendedores de México (Asem).


Estudios del sector han demostrado que el uso de herramientas contables puede aumentar la productividad hasta en un 65 % en empresas que las adoptan por al menos un año


En un entorno marcado por la informalidad laboral y la creciente digitalización de los negocios, las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) en México enfrentan un desafío urgente: adoptar sistemas contables que les permitan operar con mayor eficiencia, formalidad y rentabilidad.


Actualmente, sólo el 30 % de las mipymes en el país utilizan software contable o de gestión de clientes, y menos del 15 % ha incorporado un sistema empresarial más robusto, como un ERP, revela la Radiografía del Emprendimiento 2024, realizada por la Asociación de Emprendedores de México (Asem). Estas cifras contrastan con el hecho de que más del 60 % de estos negocios ya ha digitalizado al menos un proceso de su operación, revelando una brecha entre la intención de modernización y la implementación real de herramientas que les permitan escalar.


Jesús Moscoso, CEO de ESSAD, firma especializada en la gestión de talento humano, considera que esta brecha representa una oportunidad desaprovechada.

“Contar con un sistema contable digital no es un lujo: es una necesidad operativa que impacta directamente la rentabilidad y la viabilidad de los emprendimientos digitales”, afirma.

El rezago contable, asegura, impide que muchas mipymes accedan a financiamiento, se integren a cadenas de valor más grandes o cumplan con sus obligaciones fiscales.


La informalidad laboral, por su parte, sigue siendo un factor estructural que limita el crecimiento económico. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en junio de 2025, 54.8 % de la población ocupada en México trabajaba en condiciones de informalidad, lo que representa a más de 33 millones de personas. Este contexto incide directamente en el ecosistema emprendedor, donde muchos negocios inician y operan al margen de la ley, sin registros contables, fiscales ni laborales.


Fernando Rojas, también CEO de ESSAD, señala que muchos emprendedores digitales aún manejan sus ingresos y egresos de forma manual o con hojas de cálculo básicas, lo cual limita su capacidad de análisis financiero.

“Un sistema contable no sólo ordena finanzas, también abre puertas a financiamiento, cumplimiento fiscal y crecimiento sostenible”, explica.

Añade que profesionalizar esta área es fundamental para que las mipymes dejen de operar en la incertidumbre y puedan trazar un camino de crecimiento sostenido.


Estudios del sector han demostrado que el uso de herramientas contables puede aumentar la productividad hasta en un 65 % en empresas que las adoptan por al menos un año. Esto se debe a una mejor administración del flujo de efectivo, reducción de errores humanos, automatización de tareas y visibilidad en tiempo real sobre la salud financiera del negocio. La contabilidad digital también permite generar reportes clave para inversionistas, socios o instituciones financieras, facilitando la toma de decisiones estratégicas.


A pesar de que más del 50 % de los emprendimientos digitales en México iniciaron operaciones ya digitalizados en áreas como facturación, inventario o atención al cliente, son pocos los que han dado el siguiente paso hacia una contabilidad automatizada. Según especialistas, esto no solo compromete su competitividad, sino que perpetúa una economía fragmentada, con empresas que no pueden escalar por carecer de información financiera confiable.


Para Moscoso, el camino hacia la formalidad y la rentabilidad pasa por la digitalización integral del negocio, y la contabilidad debe ser el eje de esa transformación.

“La contabilidad no es solo registrar números: es construir credibilidad”, afirma.

En un país donde más de la mitad de la fuerza laboral está fuera de la formalidad, las mipymes tienen la oportunidad —y el reto— de liderar un cambio. Adoptar herramientas contables no solo fortalecería su operación, sino que contribuiría a una economía más transparente, productiva y equitativa.

 
 
 

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